Purito Rodríguez

Alegría de vivir, es lo primero que me viene a la cabeza para definir a nuestro homenajeado en La Perico 2020. Y eso que el mundo del ciclismo de alta competición no se ha portado muy bien con él.

Purito entra a formar parte de ese grupo de corredores que deberían estar en lo más alto en la memoria de este deporte. Ahora le tenemos todos muy presente, pues no hace tantos años que dejó el ciclismo, además su actividad en las redes sociales, su marcha La Purito y otras tantos eventos, permite a muchos aficionados tenerle muy presente. Pero cuando la losa de los años vayan aplastando los recuerdos y siendo reemplazados por otros, mucha gente no sabrá lo campeón que ha sido.

Joaquím, entrará para las generaciones futuras, en esa lista de otros grandes campeones olvidados, pues el salto de ser primeo a segundo en algunas carreras, es un abismo, es haber triunfado en la historia del deporte o pasar tristemente al olvido. ¿Cuantos de vosotros sabéis quien es Julio Jiménez  sin tener que mirar en internet? O Bernardo Ruiz. El abulense estuvo a punto de ganar una Vuelta (1964), una contra reloj llana de 65 kms se lo impidió. Un Giro (1966), lo perdió por no dejarse aconsejar por Anquetil y fue segundo en el Tour de 1967. Seguramente si hubiese logrado la victoria en alguna de ellas, hoy le tendría mucha más gente en su memoria como a Bahamontes. Por no hablar de su paisano Angel Arroyo, segundo en el Tour de 1983.

Un caso parecido veo en Purito, ha tenido en su mano ganar un Giro (2012), una crono corta y una forma irrepetible del ganador, Hesjedal, le privó de ello. Ese mismo año en La Vuelta camino de Fuente De, Contador le privó de una victoria ya cantada (terminó 3º), siendo el más fuerte en esa edición. El Mundial de Florencia, ¿qué decir de ese día? Basta ver las lágrimas desconsoladas en el podio para entender que para algunos se cumplen los sueños, pero para otros es volver a vivir la amargura del segundón, siendo el más fuerte y el más agresivo. Por todo esto, esa alegría innata de Purito tiene una mayor relevancia. Estas tres carreras las tenía que haber ganado, en cambio ha tenido que convivir con la derrota, tres cicatrices que no curaran nunca. Habrá días que sangren un poco, cuando los recuerdos vuelvan y la rabia de haber tenido la victoria en su mano, den rienda suelta a las emociones. Otros días, en homenajes a otros campeones, se dirá que él debería estar ahí sin hacerle ningún favor, con otros grandes más reconocidos,  pues en un deporte justo tendría que estar allí por méritos propios

No voy a hablar de su biografía, pues hay muchas referencias de él en internet, solo hacer hincapié en su carácter alegre en un deporte tan exigente, de tanto sufrimiento mental como físico, se puede ver el vaso medio lleno, habiendo tan solo hay unas pocas gotas. Siempre de buen humor, optimista, realmente un bálsamo para cuando estás con otros ciclistas profesionales en plena faena, en esos días de perros de lluvia o frío o pasado el ecuador de cualquiera de las grandes, cuando la fatiga, la rutina y la falta de aspiraciones, se empiezan a apoderar del maltratado cuerpo del ciclista.

Dejemos a un lado los malos tragos y repasemos brevemente su trayectoria profesional. Pasó a profesionales con la ONCE de Manolo Saiz en el 2001 y ahí estuvo formándose como profesional y haciéndose el ‘amo’ del grupo con sus cosas al lado de profesionales contrastados como Jalabert, Beloki, Olano… con la anécdota de donde heredó el apodo de ‘Purito’. En este equipo demuestra su capacidad de rematar en etapa con montaña de por medio, así triunfa el penúltimo día de la París Niza y otra en La Vuelta (en Beret).

2004 se fue al Saunier Duval con más galones, ganando la Semana Catalana y en el 2005 la Subida Urquiola y la Montaña de La Vuelta.

Vuelve a cambiar de aires en el 2006 y llega a la estructura de Eusebio Unzue, Caisse d’Epargne-Illes Balears. Aquí se encuentra a su alter ego, pero con mejor punta de velocidad, Alejandro Valverde. Un dúo, que en las clásicas de las Ardenas son difíciles de batir. Purito hacía la selección y Alejandro remataba. En 2007 son dos killers, que hasta se permiten en alguna ocasión llegar juntos como en el Campeonato de España o en la clásica Amorebieta. Purito sigue atesorando victorias, pero quiere volar solo. No quiere ser un gregario de lujo para otros, quiere ser jefe. Así, acepta la propuesta del Katusha para 2010 con 30 años. 

Con el equipo ruso empieza a vivir el mejor periodo como ciclista profesional, no solo porque es el estandarte del equipo, sino también porque da una entidad propia al grupo. Siempre buen rollito, pero si había que apechugar en carrera, respondía como hasta nunca lo había logrado. Así gana la Volta Cataluña del 2010, el Gran Premio Miguel Indurain, etapa en el País Vasco, 2º Flecha Valona, etapa en Mende en el Tour, etapa en La Vuelta y finaliza 3º en la General.

A partir de entonces es un corredor con mucha autoconfianza y peligrosísimo en las llegadas con final en alto, sus victorias y podios son en las mejores carreras del calendario internacional. Es de los pocos corredores con victorias y podio en las tres grandes, es el primer español en ganar el Giro de Lombardía (uno de los 5 monumentos del ciclismo). Su palmarés es extensísimo y su longevidad otro detalle a tener en cuenta, pues fueron 16 años ciclista profesional.

Gracias Joaquim por dejarte «engañar» y acompañarnos este año en La Perico.

          

Sus podios en las grandes vueltas.

Vuelta 2012

Giro 2012

Tour 2013

Vuelta 2015

¿Un día para olvidar?
Mundial Verona 2013