Tour de Francia 1984

Pocas veces uno se encuentra con personas tan honestas como Tasio. Desde que le conocí hasta hoy, su visión de la vida es un ejemplo de cómo nos la debemos plantear todos. Menos quejarnos y más tirar hacia delante, que los ciclistas o los españoles somos unos privilegiados en muchos aspectos y menos ver el vaso medio vacio.

El coincidir con él en mis primeros años como profesional, con esa mentalidad, me ayudó mucho a no verme tan miserable en esas eternas y duras jornadas sobre la bici. Donde sentirte un privilegiado, no los sientes por ningún poro de tu cuerpo y sí en cambio de mandar todo a paseo.  Esa actitud de un corredor más limitado que tú físicamente, pero con una fuerza de voluntad envidiable, te hacía sentir que no eres quien para quejarte y verlo desde un punto de vista más profesional o vernos como la envidia de muchos otros, por estar donde estabamos nosotros.

Será un placer de nuevo Tasio pedalear a tu lado en mi Marcha, recordando anécdotas de los años que coincidimos.

ANASTASIO GRECIANO GRECIANO

Madrileño, nacido en Galapagar un 6 de enero de 1951. Fue profesional entre 1976 y 1986. Pero no de forma continuada, pues después de dar el salto en 1976, en el Super Ser de Ocaña y Tamames como capitanes, se tuvo que reciclar. Pues al año siguiente el equipo desapareció y no pudo encontrar acomodo en otro equipo y reconvertirse en Aficionado de Primera (así se llamaban entonces que por cuestión de edad o haber sido profesionales anteriormente).

1981. Chozas (Zor), Prieto (Kelme), Tasio (Reynolds) y Régis Clere (Miko-Mercier)

Su pasión seguía siendo el ciclismo, pero no se lo ponía fácil y ya tenía 26 años, donde las oportunidades tal vez no se vuelva a presentar. Ese invierno fue duro, la incertidumbre de su futuro, no le impide tener los pies en suelo y trabajar como peón albañil para sacarse un dinero. Aguantar otro año como amateur y si no sale equipo, será el momento de colgar la bici.

Su victoria en la prestigiosa carrera amateur de la Vuelta a Navarra, le abre la puerta para volver a ser profesional en el modesto equipo de Novostil. Al año siguiente nace un nuevo equipo, Reynolds, con Echavarri al mando que necesita corredores con cierta experiencia y asequible al ajustado presupuesto que tenía. Allí Tasio encuentra a una persona que se compenetran perfectamente y de ahí sale una gran relación. José Miguel ve en él a un auténtico trabajador del pedal, un ciclista correoso, que aguanta sus limitaciones con estoicidad, pero con el coraje necesario para no rendirse nunca.

En el Reynolds Tasio encuentra su sitio, si cabe su motivación crece cuando aparece en el equipo Ángel Arroyo. Se convierten en inseparables, hacen habitación juntos y en carrera está detrás del abulense para que no se relaje en las grandes vueltas. Se convierten en una pareja llena de confidencias, se llevan a veces como el perro y el gato y otras se buscan para encontrar comprensión.

Un cambio de política del Reynolds que se estaba haciendo grande, hace que Arroyo vaya al Zor y Delgado al Orbea. El segoviano quiere a Tasio con él, siendo una de las condiciones para fichar por el nuevo equipo. Dicho y echo, aquí acompañará a Perico en esta nueva aventura aportando lo mejor que saber dar, veteranía y coraje a ese joven equipo.

Esta aventura dura un año, pues Delgado se va a Holanda en 1986 y Greciano queda libre. Pero Echavarri no tiene ningún problema en repescar a un corredor de las cualidades de Tasio. Éste, 1986 será su último año como ciclista profesional. Tiene ya 35 años, y se ve mayor para este deporte de alta competición. Así cierra el círculo a una vida deportiva como gregario y como dice él, a mucha honra.

Tour 1983. Delgado, Patrocinio Jiménez, Arroyo y Tasio.