1982 Profesional con Reynolds y su primera Vuelta.
En febrero, debutó como corredor profesional con el equipo Reynolds, en la Vuelta de la Costa de Azahar (Castellón) y comienza a estar inquieto en el pelotón cuando la carretera se inclina hacia arriba, disputando la clasificación de la montaña, «no eran puertos muy duros pero por ganas que no quede». Según va pasando la temporada, Pedro toma contacto con la forma de correr de los profesionales. Lo que más miedo le da son las etapas que superan los 180 kms, no digamos cuando son más de 200 o 240 kms.
Creía conocer lo que era sufrir sobre la bicicleta cuando era juvenil y aficionado, pero se da cuenta que no era más que un sobre esfuerzo, «en profesionales se rueda a ritmo muy rápido, como no vayas bien pegado a rueda, ¡qué digo a rueda!, tienes que ir prácticamente subido a la chepa del corredor que te precede, o te quedas cortado. Cuando vas rápido es un sálvese quien pueda».
Así llegó su primera Vuelta a España, donde conoció el oficio de gregario para su compañero de equipo Ángel Arroyo. Éste se pone líder en la décima etapa (de 21)de carrera, hay que conseguir llegar de amarillo a Madrid, donde concluía la carrera. «Con tres semanas de competición, esta Vuelta a España se me hizo muy dura, si un día llegaba mal, el otro peor. No recuperaba y parecía que me iba metiendo en un hoyo del que nunca iba a salir. Mi director, José Miguel Echávarri, me reservó para la penúltima etapa de la Vuelta, con 4 puertos de 1ª categoría, y poder ayudar al líder como escalador y conocedor del terreno (terminaba en Segovia), cosa que me agradó por su voto de confianza, pero ya en el segundo puerto (Canencia), el menos duro, me quedé descolgado, sin poder ayudar a nadie y llegando a más de 20 minutos a Meta totalmente desfondado. Yo quería y no podía».
Primera victoria como profesional en Clásica Zaragoza Sabiñañigo. |
Pero la temporada sigue y en su primer año de profesional consigue 3 victorias, la más destacada la clásica española Zaragoza Sabiñánigo. Además de ser 3º en la Clásica de San Sebastián.
A lo largo de este año Pedro sigue estudiando ATS (enfermería) pero decide abandonar definitivamente los estudios, «ni estudiaba, ni entrenaba lo suficiente, de profesional se necesita una media de 4 horas diarias, algún día más, de entrenamiento y necesitaba sol para realizarlo. En los estudios eran necesarias prácticas en el hospital y no podía hacerlas en condiciones, así que decido abandonar definitivamente los estudios y probar fortuna exclusivamente por el ciclismo, si no voy bien en bici siempre podré volver a estudiar un par de años más tarde».